La situación: Un sábado soleado, un jardín y un vermouth.
La idea: Dar un giro a las aceitunas (que, por cierto, me vuelven loca) y crear, a partir de una base de harina y queso, diferentes bolitas del mismo tamaño con la oliva dentro.
El tiempo: Unos minutos.
El resultado: Impactante y delicioso, no quedó ni una miga!
El futuro: la próxima vez probaré con diferentes rellenos y con aderezos en la masa... Y creo que será este mismo finde! :)
Los ingredientes:
- 1 Bote de aceitunas verdes sin hueso (yo puse el bote pequeño de las rellenas de atún)
- 75 gramos de harina
- 40 gramos de queso parmesano rallado
- 10 gramos de queso emmental rallado (o el queso que prefieras, a elegir)
- 40 gramos de mantequilla
- 2 cucharadas de agua fría
La elaboración:
-Vertemos en un bol la harina, el queso, el agua fría y la mantequilla a punto de pomada.
-Mezclamos hasta que se obtengamos una bola lisa y uniforme (si cuesta añadimos un poquito más de agua fría)
-Envolvemos la masa en un trozo de film transparente y lo guardamos en la nevera durante unos 30 minutos.
-Quitamos el líquido a las aceitunas y las ponemos sobre papel absorbente para que sequen completamente.-Precalentamos el horno a 170º C.
-Sacamos la masa del frigo y arrancamos un pellizco de la masa de queso, un poco más grande que una olivaa, moldeamos en forma pequeña bola, aplanamos en las palmas de las manos con los dedos, en el centro colocamos una aceituna, la envolvemos con la masa de queso parmesano, la redondeamos con cuidado para formar una bolita y ponemos sobre papel en la bandeja de horno. -Repetimos la operación hasta que se nos terminen las aceitunas y la masa.
-Horneamos hasta que estén ligeramente tostadas y crujientes (entre 12 y 20 minutos)
-Sacamos del horno, dejamos enfriar y... a sorprender a los amigos!!!
Yo no les dije qué eran esas bolas y fue una sorpresa cuando dieron el primer mordisco!
Que lo disfrutéis!